Hay en Louredo, mi pueblo natal, un peto de ánimas, una construcción popular, centenaria, donde se representa a unas almas en el purificador fuego del purgatorio y, sobre ellas, un angelito en medio de la Virgen del Carmen y san Antonio.
Situado en el barrio de Louredo, apoyado en la pared de una bodega, a un paso de la ruinosa escuela pía y de la bajada cara el cruceiro de O Tabolado, sufrió un cambio de posición. Y es que su situación original era en O Cazapedo, en la esquina del camino que sale de la plaza y la carretera que viene de O Coutiño, cerca de la posición original del cruceiro de A Torre (este se movió desde la esquina en curva, enfrente de la casa “da raiana” hasta la posición actual, pasando A Molinera, enfrente del transformador, a un paso de las casas de Lola y Edita).